Sunday, August 12, 2018

signs

(Traducción al español a continuación)


These notes, written last summer, fell out of a binder as I was cleaning my house this morning:

Who would do such a thing?

Our beautiful magnolia trees are covered with graffiti ~ long, neon-orange stripes running down the trunks and along the ground. I am heartsick. Seriously, what is wrong with people?

I mumble some well-chosen expletives and bend down to look closer ~ planning how we might begin to clean this mess up ~ when I see the scene for what it is. It's not graffiti at all. It's the sun, glowing eerily orange through the branches, leaving reflections of fire that appear to have been spray painted. I have never seen anything like it. That's a phrase we're hearing a lot lately: We've never seen anything like it.

The West, you see, has been on fire, and smoky, other-worldly orange is the new color of sunlight. The air is so thick you can taste it, and in the morning there is a thin layer of ash on the cars. Decimated forests drifting down on the city, reminding us that something is terribly, terribly wrong.

Fast-forward a year. The earth ~ our Mother ~ continues to groan. May we listen deeply, moving through our fears so that we may wake up before it is too late. Our children are counting on us.

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señales




Las notas, escritas el verano pasado, cayeron de mi cuaderno mientras limpiaba mi casa esta mañana:

¿Quién haría algo así?

Nuestros bellos árboles de magnolia están cubiertos de grafiti ~ largas rayas de araranjado fluorescente a lo largo de los troncos y en el suelo. Estoy desconsolada. En serio, ¿qué le pasa a la gente?

Murmuro unas maldiciones selectas y me agacho a examinar la situación de cerca ~ empezando a planear cómo podríamos empezar a limpiar este desorden ~ cuando veo la escena tal como es. No es grafiti. Es el sol, brillando siniestremente anaranjado por las ramas, dejando reflexiones de fuego que parecen pintadas. Jamás he visto algo semejante. Esa es una frase que escuchamos mucho últimamente: Jamás hemos visto algo semejante.

Ya ves, el Oeste está en llamas y un fantasmal anaranjado, lleno de humo, es el nuevo color del sol. El aire está tan grueso que puedes sentirlo en la boca, y por la mañana hay una capa de ceniza en los carros. Bosques destruidos cayendo suavemente en la ciudad, recordándonos que algo se ha torcido terriblemente. 

Adelantando un año. La tierra ~ nuestra Madre ~ sigue gimiendo. 
Que escuchemos profundamente, moviendo por nuestros temores para despertarnos antes de que sea demasiado tarde. Nuestros hijos e hijas cuentan con nosotros.